lunes, 13 de octubre de 2014

El móvil...¿dónde está el límite?

www.psicologa-online.com (pixabay)
Tenemos que aceptarlo. El móvil se ha convertido en un accesorio indispensable en nuestra vida diaria. Casi una prolongación más de nuestra mano. Según un reciente estudio, miramos el móvil unas 150 veces al día, de media. Parece una barbaridad, pero es así. No hay más que pararse un momento y observar. En la parada del autobús, en la sala de espera de urgencias, mientras esperas que tu hijo salga del colegio, o del kárate, tomando un café, da igual si estás con amigos o no, lo miramos igual, al entrar a un restaurante (para comprobar si tiene wifi), en resumen...a todas horas.

¿Para qué solemos utilizar el móvil más a menudo? Pues curiosamente, y según los datos y las encuestas lo utilizamos para enviar mensajes y emails (incluyo aquí los mensajes por wasap y los "me gusta" de Facebook), hacer llamadas, mirar la hora, escuchar música, jugar, hacer fotos, poner la alarma, poner alguna alerta, consultar el calendario y buscar algo en la web (en ese orden).
Estos mismos estudios nos dicen que una persona que consulta el teléfono de media unas 150 veces al día, tampoco puede pasar sin el móvil más de 6 minutos. 

¿Qué respuestas fisiológicas o psicológicas nos genera no tener el móvil cerca? Piénsalo. Imagina un día que te has dejado el móvil en casa, o en el trabajo y no lo has podido recuperar hasta el día siguiente, o te has quedado sin batería y no puedes cargarlo de forma inmediata, o no tienes cobertura en el sitio donde te encuentras, o estas esperando ese mensaje de esa persona especial, y esperas, y miras, y esperas y miras, o por qué no...se te ha caído al w.c. ¿Cómo te sientes? pues nos sentimos ansiosos, irritables incluso, frustrados. Los más afectados en estos casos, suelen ser los adolescentes. Y es que ante estas situaciones suelen reaccionar con rabia, irritabilidad, falta de concentración, pérdida de apetito, insomnio e incluso agresividad. 

¿Cómo sabemos cómo tienen que utilizar nuestros hijos los móviles? ¿Cuántas horas al día? ¿Cómo controlamos los contenidos que ven, los mensajes que reciben, los vídeos, las fotos que comparten, ¿cómo sabemos si les están acosando por el móvil?, ¿dónde está el limite?.

Parece claro que la primera intención con la que los padres compran un teléfono a su hijo es para que siempre esté localizable o que pueda llamar a sus padres si surge cualquier problema. Y eso está bien. Pero...¿a qué edad es recomendable que un niño tenga su primer móvil? En España, el 66% de los niños entre 10 y 15 años, tiene móvil (Instituto Nacional de Estadística).

Larry Rosen profesor de psicología en la Universidad de California y reconocido experto en psicología de la tecnología y la educación dice: "En menos de una década todo el mundo (niños, jóvenes y adultos) llevarán consigo su propio ordenador en su móvil con acceso a la red y será imprescindible para la vida personal, educación escolar y los negocios". 

¿Seremos adictos al móvil en un futuro próximo? ¿O lo somos ya? El término "nomofobia" se refiere al miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil, y lo padecen un 53% de los usuarios de telefonía móvil. 

En las consultas de psicología cada vez se ven más casos de adicción al móvil o a internet. El móvil debería ser una herramienta a nuestro servicio, y no al contrario. Un utensilio con un fin concreto, con funciones de comunicación entre las personas, pero nunca como sustituto de las relaciones cara a cara. No debe ser algo que controle nuestra vida. No pierdas este enfoque, y utiliza el móvil con responsabilidad.

El por qué nos podemos volver adictos al móvil lo veremos en el próximo blog. 

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